L’escándalo por el despilfarro y supuestos negociados a través del contrato de seguridad para parte de las distintas dependencias de la administración pública nacional, revelado por Clarín This is domingo, sigue creciendo con nuevas manchas en las que proyecta la sombra de una millonaria corrupción.
Al descubrirse una copia de la política negra de la Anses, el nuevo escenario de una acción similar es otra institución pública con kilómetros de empleados y equipos: el Ministerio de Seguridad de la Nación.
Con un agravante: las trampas de las aseguradoras fueron puestas y transparentes durante la anterior gestión de Patricia Bullrich en el ministerio, y fuego expresamente repuestos por su sucesor durante el gobierno de Alberto Fernández, la antropóloga Sabina Frederic. Recién eliminado hoy, en términos de seguridad. Estima el ahorro en 500 millones de pesos.
«Cuando llegamos en 2015, el convenio de seguridad para los servicios móviles de seguridad y la ART para la policía federal, por ejemplo, la forma en que se cuestionaba cada fuerza era un descontrol. Estamos unificados y centralizados estos servicios, los legítimos. llegaron Nación Seguros y Provincia ART respectivamente», comida con Clarín el secretario de coordinación administrativa del Ministerio de Seguridad, Martín Siracusa.
«Por eso queremos que cada contrato se haga con un corredor o agente, que asume una comisión y puede ser elegido sin entrar en la persona. No podemos crear, pero es una cosa rara entre tantas otras que encontramos. “Les corrimos del medio y tratamos directo con las aseguradoras”, continúa Siracusa.
La seguridad es un coste único para cualquier negocio: kilómetros de coches, barcos, aviones y cables para garantizar la seguridad.
Los cambios en el contrato de seguro son desesperantes y una multitud de lobbystas intentan regresar, entre ellos algunos abogados de prestigio. Pero después de unos meses de turbulencias, las nuevas reglas serán aceptadas. “Encima mejoramos mucho las servicios, porque las empresas ganadoras en las licitaciones aceptaron firmar convenios administrativos para agregar más servicios por el mismo monto”, asegura el funcionario nacional.
Pero fue limpiado y devuelto bajo la supervisión de Alberto Fernández. “Cuando volvimos ahora no lo podía creer”, se exaltó Siracusa. «Otro momento es que tu contrato ya está cerrado y lo has hecho con el intermediario que se presenta. He tomado una resolución específica para permitir -y en la práctica obligatoria- en el momento de Sabina Frederic. Fecha de confirmación: 22 de septiembre de 2020. Por supuesto, ella no está ahí como subsecretaria, pero sin que alguien sea un orden político”.
“El 20 de diciembre nos pidieron que enviáramos a Seguros Nación a robar a todos los corredores y empezar de nuevo”. Sólo con despeje de los intermediarios, Seguridad costará 500 millones de pesos este añoque podría ser el doble cuando sea en mayo con el otro gran contrato con Provincia ART.
«Ahora queremos renegociar el precio y los servicios de los valores, porque el costo de los corredores también es el de la empresa. Patricia ha tenido experiencia en esto, como siempre. Tenemos destinadas a dos personas a seguir permanentemente este servicio y «Cada vez hay más fuerzas de seguridad. Durante la gestión anterior, nos reuníamos todas las semanas con las compañías de seguros, para seguir cada caso con fotos, papeles, solicitudes en los teléfonos. Después de haber armado todo», dijo sin ingenio Siracusa.
20.000 millones de pesos para asegurar jubilados
Domingo, Clarín reveló el hallazgo y cese por parte del fugaz jefe de la Anses, Osvaldo Giordano, d’un gasto de 20.000 millones de pesos que se pagaban por año a Nación Seguros para asegurar la vida de jubilados y jubilados a quienes daban créditos. Desde 2011, la venta finalizó sin garantía.
Además del enorme costo del contrato, la Nación ha subcontratado a otras aseguradoras y, como puente entre ambos organismos estatales, a un corredor, con una supuesta comisión tres veces mayor en el mercado: 17%, equivalente a 300 millones de pesos mensuales. .
Entre estos intermediarios vinculados a la política están señalados por el empresario cercano a Sergio Massa. Pablo Torres García, Juan Manganarodel Grupo Gaman, que administra Provincia ART, y Héctor Martínez Sosaamigo y supuesto comprador personal de Alberto Fernández.